Sofía, MariaLuisa y yo estuvimos básicamente toda la tarde en casa esperando a que llamara alguien por teléfono para decirnos si había aprobado o no, tras la gran noticia Sofía y yo nos dipusimos a comer Käsespätzle en medio de lo cual llegó Norbert y dijo que nos íbamos corriendo a toda velocidad a Munich, así sin avisar ni nada, vamos que teóricamente sabíamos que iríamos a Munich a celebrarlo pero más tarde, y no así de repente, Norbert no pudo esperarnos un minuto pero nos metimos en el coche con Thomas y con un tuper con el Spätzle. Tras lo cual puedo afirmar que no hay nada mejor que comer Käsespäztle en un coche a toda velocidad escuchando a Celine Dion a todo volumen.
Bueno, el resto no tiene demasiado interés, sólo que Philipp no contestaba al teléfono y no sabíamos donde estaba así que Norbert acabó tirando piedras a la ventana de un amigo sullo sin ningún éxito. Y por fin cuando lo dimos localizado pues fuimos todos juntos a su bar favorito, el Netzer a celebrarlo.De izquierda a derecha Eduardo (mi primo), Thomas, Phillipp, Julia (novia de Philipp) MariaLuisa, Norbert, yo y Sofía.
Cuando se hizo tarde, y como Sofía tenía que volver al colegio al día siguiente nos dispusimos a coger el S-Bahn, cosa que hicimos, pero al poco tiempo Sofía fue consciente de la gran cantidad de cerveza que había ingerido, y de que ese líquido ya no lo necesitaba. Poco después de su observación el S-Bahn se paró en medio de la nada y una voz anunció que debido a razones varias tendríamos un retraso de unos 40 minutos. El enfado de todos los que se encontraban en el vagón no tiene punto de comparación con la desesperación de Sofía (y eso que no sabeis los gritos que le fueron a pegar al conductor). En fin, en el tiempo que nos sobró nos dio tiempo a escuchar a gomaespuma, les luthiers, e incluso nos pusimos a hacer peinados raros con las horquillas de que disponíamos, entre ellos éste.
Por cierto que Sofía consiguió llegar a casa sana y salva.
Del viernes no hay mucho interesante que contar sólo que con nuestro pesar Thomas (que estaba aquí de paso un par de meses) se marchó definitivamente para Berlín, con su amigo Thomas, en dirección tormenta de nieve.
El sábado si que fue un día más importante, para empezar fue la primera nevada de la temporada, a pesar de que estamos en esa burbuja en la cual el mal tiempo que nos rodea no nos afecta tanto (lo cual a mi me da mogollón de rabia porque quiere decir que no nieva tanto). Y mientras desayunabamos se olía el delicioso Schweinebraten que había en el horno.
La razón por la cual había un enorme trozo de cerdo en el horno es porque nos venían a visitar mi tía segunda y tía primera de Sofía, Pilar, y su prometido, en visita oficial de presentación a la familia. He de decir que no tengo fotos de la comida porque estaba tan rica que se me olvidó completamente inmortalizarla. Schwainebraten viene a ser cerdo asado, pero aquí en Alemania te dan el trozo de cerdo con una buena capa de piel que los expertos (como mi tía y su madre) son capaces de conseguir que se quede crujiente, de ahí el nombre de Krust.
De postre, pasteles a elegir, Apfelstrudel y tarta de grosellas (mi tarta favorita).
Por la noche mi primo Philipp nos llevó a Sofía y a mi a un concierto del grupo favorito de Sofía, los TingTings, el mejor resumen lo he encontrado en un artículo en la página web de radio 3, básicamente, citando al señor artículo os diré que el grupo es una joya musical bailable a medio camino entre los 80 y la moda más fotologuera. Lo pasamos bien, y ciértamente en aquel sitio había frikis de la moda para dar y tomar, Sofía se hizo amiga de un Suizo que llevama unas gafas de sol rosas con patillas blancas, bueno, no dispongo del vocabulario necesario para describirlas correctamente.
Después de eso nos fuimos por ahí de juerga, al bar donde estaba Julia (que por cierto no quería estar) que se caracterizaba por la bebida barata, los pijos, y lo que aquí se conoce como Música de Octoberfest, no sabría como explicarlo, todos grandes clásicos que son a la historia de la música alemana lao que la Macarena es a la española. En cualquier caso, dado que el sitio eran tan terrible Philipp y Julia nos hicieron mucho lo cual para Sofía y yo fue un puntazo. Dormimos en casa de Julia y por la mañana Philipp se fue a comprar bollos en la panadería para hacer un gran desayuno.
Para acabar, el domingo estuve con mi amiga koreana Geun-he y una amiga suya alemana haciendo galletitas de navidad. Lo pasamos estupendamente y nos comimos las galletas con Glühwein, que por cierto es de lo más asqueroso que he probado nunca, pero bueno, ya os contaré cuando lo pruebe de nuevo en medio de la nieve en una tradicional feria de Navidad Alemana.
Bueno, el resto no tiene demasiado interés, sólo que Philipp no contestaba al teléfono y no sabíamos donde estaba así que Norbert acabó tirando piedras a la ventana de un amigo sullo sin ningún éxito. Y por fin cuando lo dimos localizado pues fuimos todos juntos a su bar favorito, el Netzer a celebrarlo.De izquierda a derecha Eduardo (mi primo), Thomas, Phillipp, Julia (novia de Philipp) MariaLuisa, Norbert, yo y Sofía.
Cuando se hizo tarde, y como Sofía tenía que volver al colegio al día siguiente nos dispusimos a coger el S-Bahn, cosa que hicimos, pero al poco tiempo Sofía fue consciente de la gran cantidad de cerveza que había ingerido, y de que ese líquido ya no lo necesitaba. Poco después de su observación el S-Bahn se paró en medio de la nada y una voz anunció que debido a razones varias tendríamos un retraso de unos 40 minutos. El enfado de todos los que se encontraban en el vagón no tiene punto de comparación con la desesperación de Sofía (y eso que no sabeis los gritos que le fueron a pegar al conductor). En fin, en el tiempo que nos sobró nos dio tiempo a escuchar a gomaespuma, les luthiers, e incluso nos pusimos a hacer peinados raros con las horquillas de que disponíamos, entre ellos éste.
Por cierto que Sofía consiguió llegar a casa sana y salva.
Del viernes no hay mucho interesante que contar sólo que con nuestro pesar Thomas (que estaba aquí de paso un par de meses) se marchó definitivamente para Berlín, con su amigo Thomas, en dirección tormenta de nieve.
El sábado si que fue un día más importante, para empezar fue la primera nevada de la temporada, a pesar de que estamos en esa burbuja en la cual el mal tiempo que nos rodea no nos afecta tanto (lo cual a mi me da mogollón de rabia porque quiere decir que no nieva tanto). Y mientras desayunabamos se olía el delicioso Schweinebraten que había en el horno.
La razón por la cual había un enorme trozo de cerdo en el horno es porque nos venían a visitar mi tía segunda y tía primera de Sofía, Pilar, y su prometido, en visita oficial de presentación a la familia. He de decir que no tengo fotos de la comida porque estaba tan rica que se me olvidó completamente inmortalizarla. Schwainebraten viene a ser cerdo asado, pero aquí en Alemania te dan el trozo de cerdo con una buena capa de piel que los expertos (como mi tía y su madre) son capaces de conseguir que se quede crujiente, de ahí el nombre de Krust.
De postre, pasteles a elegir, Apfelstrudel y tarta de grosellas (mi tarta favorita).
Por la noche mi primo Philipp nos llevó a Sofía y a mi a un concierto del grupo favorito de Sofía, los TingTings, el mejor resumen lo he encontrado en un artículo en la página web de radio 3, básicamente, citando al señor artículo os diré que el grupo es una joya musical bailable a medio camino entre los 80 y la moda más fotologuera. Lo pasamos bien, y ciértamente en aquel sitio había frikis de la moda para dar y tomar, Sofía se hizo amiga de un Suizo que llevama unas gafas de sol rosas con patillas blancas, bueno, no dispongo del vocabulario necesario para describirlas correctamente.
Después de eso nos fuimos por ahí de juerga, al bar donde estaba Julia (que por cierto no quería estar) que se caracterizaba por la bebida barata, los pijos, y lo que aquí se conoce como Música de Octoberfest, no sabría como explicarlo, todos grandes clásicos que son a la historia de la música alemana lao que la Macarena es a la española. En cualquier caso, dado que el sitio eran tan terrible Philipp y Julia nos hicieron mucho lo cual para Sofía y yo fue un puntazo. Dormimos en casa de Julia y por la mañana Philipp se fue a comprar bollos en la panadería para hacer un gran desayuno.
Para acabar, el domingo estuve con mi amiga koreana Geun-he y una amiga suya alemana haciendo galletitas de navidad. Lo pasamos estupendamente y nos comimos las galletas con Glühwein, que por cierto es de lo más asqueroso que he probado nunca, pero bueno, ya os contaré cuando lo pruebe de nuevo en medio de la nieve en una tradicional feria de Navidad Alemana.