martes, 14 de octubre de 2008

Dos días, dos clases

Por fín he empezado las clases.
Algún día puede que os hable del cursillo de alemán intensivo, o de las excursiones a Murnau y a Neuschwanstein, es más, puede que incluso os cuente algo de la fiesta del sábado pasado, aunque la verdad no hay mucho que decir. Pero para llevar las cosas un poco al día primero os hablaré de mis dos primeros días de clase.
En primer lugar os diré que si lo he calculado todo bien, y si los profesores me dan los créditos que deberían darme, en total tendré 11 horas de clase a la semana, si tenemos en cuenta que las horas alemanas son de 45 minutos, tendré un total de 8 horas y media a la semana. Vamos una vacaciones.
Pero bueno, first things first. Ayer tuve mi primera clase, por desgracia es a las siete de la tarde, lo cual es bastante tarde pues no hay tren de vuelta, pero eso me permitió quedarme a celebrar el cumpleaños de Sofía.
Cuando me fui de Santiago dije que nunca volvería a estudiar en una Facultad tan bonita, y supongo que es cierto. Mi facultad aquí no es demasiado bonita ni histórica, es lo que aquí se diría, Nichts besonderes, de hecho ni si quiera parece una facultad. Está en un barrio residencial estupendo, y en una de las calles hay un edificio verde, de unos cinco pisos que resulta ser la facultad de Historia del Arte. Lo mejor de todo es que de esos cinco edificios, uno son despachos, y tres son biblioteca, la biblioteca más grande de Arte que he visto nunca, estanterías y estanterías de libros una detrás de otra y detrás de otra, todos ellos de Arte, incluído teatro claro, que ocupa prácticamente medio piso. Y luego, en el piso que queda, que es el primero, hay en plan dos habitaciones que son los seminarios, no son demasiado grandes y están llenos de sillas de esas que tienen la mesita incorporada y son lo peor.
Ayer llegué tarde a clase, porque el seminario era de estos que tiene dos puertas con dos número diferentes, y el número que intentaba abrir yo estaba cerrado, hasta que otra chica que llegaba tarde abrió la puerta número dos. Seríamos unos 16, sentados en nuetras sillitas, y un profesor, delante de todo, distinguible básicamente por la mesa de profesor y por la corbata.
Explicó un poco por encima el tema del Seminario, Frescos románicos en los Alpes y su conservación, y luego dijo que para conocernos quería saber en qué curso estábamos y qué idiomas hablábamos, además de la Hauptfach y la Nebenfach.
Bueno, ya me estoy liando, os explicaré brevemente que aquí en Alemania, la gente suele estudiar varias cosas a la vez, digamos que dos o tres carreras, como si fueran una, la gente de mi clase tenía varias combinaciones: Histoira del Arte e Historia de la Medicina, Historia del Arte y Arqueología clásica, Historia del Arte y Literatura Alemana, Historia del Arte y Medievística. Decir que yo era la única que sólo hacía una cosa, pero bueno, también supongo que nosotros nos lo tomamos más enserio.
Lo dicho, cada uno se fue presentando, y todos hablában chorrocientos idiomas, sobre todo latín y francés, a parte del inglés por supuesto, pero como el profesor dijo que el italiano era super importante yo dije que podía leer el italiano, para no quedar mal hablando sólo español e inglés.
Repartió una bibliografía que explicó por encima, nos la tenemos que mirar un poco porque la semana que viene repartirá los temas para los Referats. Un Referat es básicamente una presentación, aquí las clases no las da el profesor, sino los alumnos, y van seguidas de una discusión, digamos que el profesor está como moderador y conocedor de las cuestiones. Para aprobar y que te pongan nota, básicamente tienes que hacer un Referat y un trabajo escrito, en el caso de esta clase, el trabajo escrito es sobre lo mismo que el Referat. Vamos, que no hay exámenes, y creo que en mis otras clases tampoco tendré exámenes pero ya os contaré.
Por cierto, tengo que decir también que salí encantada porque me enteré de todo lo que dijo. Ams, y esta clase es una clase con excursión a los Alpes, para poder ver un poco sobre lo que hemos estudiao.
En cuando a hoy, la clase la tuve a las tres de la tarde, aunque llegué tarde porque el suburbano iba con retraso. Ya veis, no se puede confiar en el transporte público cuando se va justo. De todas formas iba tranquila porque había hablado con este profesor hace un par de semanas para preguntarle si me veía capacitada para asistir a su clase. El tío es un tipo encantador, yo estaba un poco asustada porque tardó en contestarme el e-mail y resulta que es director del Instituto Central de Historia del Arte, así que pensé que se trataría de una celebridad demasiado ocupada como para bajar a la tierra y ocuparse de nosotros pobres alumnos mortales. Pero estaba completamente equivocada, con el tiempo me escribió un e-mail encantador dándome cita para ir a hablar con el.
Como he dicho,es un tío guay, simpático y por supuesto muy listo, pero sobre todo quiso mantener en todo momento una clase en la que todos participaran, salvo yo que no me enteré de la mitad de las cosas que dijo. La clase es sobre la Historia Escrita por decirlo de alguna manera, porque es que no hay forma de traducir el título de esa clase, pero vamos a hablar también de miniaturas y cosas de esas, en la Edad Media.
En primer lugar, preguntó a todo el mundo qué es lo que esperaba ver en esta clase, y luego se puso a explicar un poco. Por ejemplo, explicó algo sobre los cronistas, e iba haciendo preguntas, para ver que es lo que sabemos. ¿Conoceis a algún cronista? Si Otto von Freising, ¿Quién fue el primer cronista medieval? Herodoto, no ese es demasaido antes. Plinio el viejo, no, ese escribía sobre ciencias naturales, ¿Habeis oído hablar de un tal Eusebio?. En fin, toda la gente de mi clase sabía muchas cosas que yo no sabía, y lo más triste de todo, es que todo lo que me podía servir de algo, lo di en primero y no me acuerdo e nada, y mucho menos se como se dice en alemán, tenías que verles pronunciar Santiago de la Vorágine, consiguen que se convierta en algo irreconocible.
Bueno, finalmente, traumatizada como estaba yo por no haberme enterado de la mitad de las cosas, repartió un papelito con posibles temas para el Referat, de los cuales yo no entendí casi ninguno. Me dio un poco de pena, porque yo entendí que ibamos a ver ilustraciones de Biblias y esas cosas, y al parecer nos vamos a dedicar más a las Crónicas, pero bueno, seguro que es igual de divertido. Al final, elegí un tema que nadie quería, el tío no sabía como venderlo, un tal Mateo de París, nadie se interesaba por él y empezó a contar lo guay que era y lo británico que era, así que finalmente me he encontrado con que tengo que hacer un Referat sobre Mateo de París, mi primer tema para un Referat. Empezamos bien, ahora sólo tendré que pelearme con la biblioteca, porque sacar libros en este país es más difícil de lo que yo pensaba.
En cualquier caso, el tío es encantador, y sobre todo muy divertido, de momento no puedo hablaros de los compañeros porque no tuve el honor se charlar con ellos, salvo ayer con una coreana, super riquiña, parece que estoy destinada a conocer coreanas.
En fin, creo que bastante por hoy, ya os iré contando que tal me va, lo que pasa que esta semana de momento ha sido bastante extresante, aunque aún estamos a martes.

Besiños.

1 comentario:

Lara LI dijo...

Weee!!! Un movido comienzo de clases *-* aunque te envidio esa bibliotecaaaaaaa... no habria quien me sacase del ala dedicada al teatro!!!!

Las clases tal cual las explicas tienen pinta de molar. En plan debate, como se hacía antiguamente... y no como ahora, que parecemos máquinas de copiar apuntes, leñe!!!! ¡¡Así no se estimula a aprender!!!

Tienes suerte de que te haya tocado un profe majo ^^ por como lo pintas, me recuerda a mi profe de Historia del Arte...

En fins, es una alegría saber que todo te va bien y que estás feliz allá en el lejano norte ^^ espero que nos visites un día de estos!!! ¡¡Que te echamos de menos!!!

Cuidate, princesa.

Bikos mil!!!!!!!!!!!!!

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