Es Otoño y cada barrio de Munich está más bonito que el anterior, incluso más cerca, aquí en Althegnenberg la entrada de la casa se ha convertido en un lecho de hojas, o más allá, en Neuschwanstein los árboles de colores y los laguitos hacen que parezca una postal, claro que Neuschwanstein siempre parece una postal.
En fin, ¿por dónde empezar?. La verdad que en mi mente tenía bastante claro lo que quería decir en este postiño, pero en ningún momento pensé cómo contarlo. Supongo que dado que llevo todo el día hablando con Sofía utilizaré un vocabulario casual con un par de cultismos para intentar convertirlo en algo cool.
Lo que quería decír de forma que pareciera algo profundo, pero no lo he conseguido es que el Otoño en este lugar mola. Mola porque hace un tiempo estupendo, y también mola porque de la mano de esta estación vienen toda una serie de pequeñas cosas que hacen que uno sea un poquitín más feliz como por ejemplo la tarta de manzana.
Si me he decidido hoy a escribir es porque hoy ha sido el día de recoger un poco el jardín, es decir llenar cestas y cestas y cestas de manzanas, y amontonar hojas. El otoño también es la época de las setas, aunque pensé que no saldrían porque como bien sabeis cuando llegué aquí estabamos a siete grados, pero las últimas semanas nos ha acompañado un agradable veranillo. Así pues, cuando llega el fin de semana y por supuesto si las deidades cósmicas lo permiten, ¿qué se hace en otoño? Pues prepararse para el invierno. No se conseguridad los kilos de manzanas que habremos acumulado, pero se que en una cesta caben como doscientas manzanas, y a lo mejor fuera hay como diez cestas (sin contar las chopociencas cestas de manzanas ya podridas, que también hay que recojerlas). También había que cortar un poco el cesped, o recoger cebollino para luego congelarlo, o colocar la leña que luego encenderá las estufas.
Pero lo mejor del Otoño no es eso, lo mejor es sentarse en el jardín a las cuatro o cinco de la tarde cuando todavía no se ha ido el sol, en esas mesitas y sillitas blancas tan de la grenouillere con el olor a cesped recién cortado y a manzanas, y tomarse un delicioso café o te con un estupendísimo Apfelstrudel con nata o helado de vainilla. Todo eso, por supuesto, mientras revolotean las mariposas a nuestro al rededor, y vemos como las ardillas se comen las nueces de MariaLuisa.
Lo mejor del Otoño, es despertarse el domingo por la manaña en Munich (me quedé a dormir en casa de mi amiga Vanessa después de la fiesta erasmus) e ir por la mañana a desayunar por ahí en una terracita. Lo mejor, es ir a coger setas, y luego cenárselas uno mismo. Lo mejor es, que la facultad donde tuve clases de aléman las últimas semanas, estaba en medio del Englischer Garten, que es el super parque de Munich, y uno de los más grandes del Mundo, y todos los días cuando iba y volvía de clase tenía que pasar por delante del Monopteros rodeado de árboles de colores. Lo mejor es la gente bañándose en el Isar, o los surfistas de la Ola. Lo mejor es el cumpleaños de Sofía.
En fin, ¿por dónde empezar?. La verdad que en mi mente tenía bastante claro lo que quería decir en este postiño, pero en ningún momento pensé cómo contarlo. Supongo que dado que llevo todo el día hablando con Sofía utilizaré un vocabulario casual con un par de cultismos para intentar convertirlo en algo cool.
Lo que quería decír de forma que pareciera algo profundo, pero no lo he conseguido es que el Otoño en este lugar mola. Mola porque hace un tiempo estupendo, y también mola porque de la mano de esta estación vienen toda una serie de pequeñas cosas que hacen que uno sea un poquitín más feliz como por ejemplo la tarta de manzana.
Si me he decidido hoy a escribir es porque hoy ha sido el día de recoger un poco el jardín, es decir llenar cestas y cestas y cestas de manzanas, y amontonar hojas. El otoño también es la época de las setas, aunque pensé que no saldrían porque como bien sabeis cuando llegué aquí estabamos a siete grados, pero las últimas semanas nos ha acompañado un agradable veranillo. Así pues, cuando llega el fin de semana y por supuesto si las deidades cósmicas lo permiten, ¿qué se hace en otoño? Pues prepararse para el invierno. No se conseguridad los kilos de manzanas que habremos acumulado, pero se que en una cesta caben como doscientas manzanas, y a lo mejor fuera hay como diez cestas (sin contar las chopociencas cestas de manzanas ya podridas, que también hay que recojerlas). También había que cortar un poco el cesped, o recoger cebollino para luego congelarlo, o colocar la leña que luego encenderá las estufas.
Pero lo mejor del Otoño no es eso, lo mejor es sentarse en el jardín a las cuatro o cinco de la tarde cuando todavía no se ha ido el sol, en esas mesitas y sillitas blancas tan de la grenouillere con el olor a cesped recién cortado y a manzanas, y tomarse un delicioso café o te con un estupendísimo Apfelstrudel con nata o helado de vainilla. Todo eso, por supuesto, mientras revolotean las mariposas a nuestro al rededor, y vemos como las ardillas se comen las nueces de MariaLuisa.
Lo mejor del Otoño, es despertarse el domingo por la manaña en Munich (me quedé a dormir en casa de mi amiga Vanessa después de la fiesta erasmus) e ir por la mañana a desayunar por ahí en una terracita. Lo mejor, es ir a coger setas, y luego cenárselas uno mismo. Lo mejor es, que la facultad donde tuve clases de aléman las últimas semanas, estaba en medio del Englischer Garten, que es el super parque de Munich, y uno de los más grandes del Mundo, y todos los días cuando iba y volvía de clase tenía que pasar por delante del Monopteros rodeado de árboles de colores. Lo mejor es la gente bañándose en el Isar, o los surfistas de la Ola. Lo mejor es el cumpleaños de Sofía.
3 comentarios:
El Otoño es una estación muy hermosa ^^ a mí también me encanta lo de ir a recolectar setas y castañas, aunque luego no me las coma XD bueno, las setas depende... y adoro las alfombras de hojas secas, ese olor a lluvia fresca en el ambiente, y esos tonos dorados y marrones que se combinan con la plata de un cielo gris.
Para mí, el Otoño es una época que me trae a la cabeza los conceptos de calma, reflexión, serenidad y melancolía, no porque sienta eso si no porque ésa es la sensación que trasmite un dulce paisaje otoñal.
El Otoño que nos descibres de allí es una pasada, ojalça pueda verlo algún día.
Cuidate mucho, princesa ^^ y mándame algunas de esas deliciosas manzanas, eh!!!!
Bikos!!!!!!!!
hola, por si no queda claro quien son, empiezo hablando de los coprinus comatus que estas limpiando... en la fuente hay algunos que ya se estan estropeando, no se si es buena idea cogerlos... y el comatus no lo se, pero el coprinus atramentarius tiene cierta toxicidad cuando se consume en compañia de alcohol...
en algunas fotos salis 4 personas.. ¿quien las hace?? (al menos la de las velas, se ven las manos de alguien a la derecha, no puede estar sacando la foto.. y hay otra con tu prima posando muy bien en la que salis los cuatro en el jardin... ) y del post anterior, pero aqui para que se lea... dices algo como cuantos idiomas hablais aparte de ¿??¿??¿?? que idiomas son esos?? y hablas de Santiago de la Vorágine, que parece ser debe ser alguien famoso... de quien creo que no habia oido hablar nunca, y si lo hubiera oido pensaria que era un nombre de broma... voy a buscarlo en google, a ver si me saca un poco de mi ignorancia... disfrutad el principio del otoño, que luego los dias se acortan muy rapido...
queria decir quien soy, deberia leer los mensajes antes de publicarlos...
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